El Sistema Globalmente Armonizado, GHS por sus siglas en inglés, tiene como objetivo establecer criterios comunes para clasificar sustancias y mezclas de acuerdo con su peligro para la salud y el medio ambiente. Esto es muy beneficioso para la importación / exportación de mercancías porque la información se proporciona de tal manera que muchas autoridades internacionales la pueden entender.

Estas reglas incluyen, entre otros elementos, la clasificación de sustancias, los requisitos sobre la elaboración de la Ficha de Datos de Seguridad (FDS), el etiquetado y la información sobre el manejo adecuado de los productos químicos.

Dada la amplia variedad de normativas ya existentes, cada país o región tiene su propio plan de implementación, que puede dar lugar a requisitos ligeramente diferentes (por ejemplo, REACH y CLP en la Unión Europea).

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