Los aditivos alimentarios son sustancias que se añaden a los alimentos con diferentes finalidades como conservación, aromatización, coloración, etc. La legislación europea (CE 1333/2008) los define como “cualquier sustancia que no se consuma normalmente como alimento en sí misma y no se utilice normalmente como ingrediente característico de los alimentos, tenga o no valor nutritivo” y define 26 “fines tecnológicos”. Estas sustancias deben estar autorizadas y enumeradas en base a: –

• Una evaluación de seguridad
• Su necesidad tecnológica
• Garantizar que el uso del aditivo no induzca a error a los consumidores.

Las especificaciones de aditivos alimentarios deben cumplir con las características de las sustancias aprobadas, incluida la identidad, el origen y los criterios de pureza aceptables.

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